Una reciente investigación desarrolla por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Málaga propone una nueva metodología que identifica el patrón de intensidad del turismo en la costa mediterránea, en concreto en las ciudades de Málaga y Valencia. Frente a otros estudios previos, basados en variables cuantitativas, este trabajo aborda también variables cualitativas, lo que permite medir y cuantificar esta intensificación, así como distinguir a los diferentes actores implicados. Los datos han sido gestionados a través de Sistemas de Información Geográfica, con el objeto de construir una base de datos desagregada a escala de barrio. La cartografía elaborada muestra patrones comunes en ambas ciudades como la concentración del sector servicio en el casco antiguo o el desarrollo de una nueva oferta turística en los barrios aledaños y de nuevos focos emergentes deslocalizados del centro. Asimismo, el análisis estadístico presenta una alta correlación espacial entre barrios con iniciativas ciudadanas y una amplia oferta Airbnb o de equipamientos culturales. Por su parte, en Málaga, el litoral se considera una nueva zona de expansión de la oferta de alquiler vacacional y terrazas más allá del centro.